Positividad tóxica y autoestima

Cliente tras cliente veo como vivir rodeados de positividad tóxica afecta directamente a la autoestima, puesto que influye de lleno a la forma que tenemos de vernos, a la forma que tenemos de hablarnos, a la forma que tenemos de relacionarnos … entre otras muchas. Además, con la existencia de las Redes Sociales en nuestras vidas, la necesidad de perfeccionismo se hace más palpable y presente. Como si fuera algo a lo que no pudieses decir que NO.

Cuando tienes una baja autoestima, no estás viviendo la vida que realmente quieres vivir. Sentirte libre para elegir, para expresarte, para iniciar una conversación con naturalidad, para vestir la ropa que te apetece … todo, todo se ve salpicado; pero tiene muy fácil solución. Sigue leyendo para aplicar tres sencillas rutinas para aumentar tu autoestima de manera inmediata, desde hoy.

  1. Elogiate a tí mismo. Sí, no hay nada que puedas hacer tú mismo que mejore de manera inmediata tu autoestima tanto como elogiarte a ti mismo. Cuando lo hacen los demás, suele haber alguna intención más, pero cuando lo haces tú, sabes que tu intención es libre y pura; lo haces para tí y por ti. Es la manera más directa de enfrentar y eliminar la autocrítica. Lo puedes hacer en cualquier momento, lo puedes hacer en alto y compartido, o lo puedes convertir en algo íntimo, como más cómodo sea para ti; pero hazlo parte de tu rutina diaria al  inicio del día. Así que piensa en cómo vas a elogiarte cada día. Recuerda, no hay nada que eleve más tu autoestima que elogiarte a ti mismo, así que, hazlo un hábito.

  2. Dite a ti mismo el elogio que siempre has querido que te dijeran. Esperamos que los demás nos hagan sentir bien con nosotros mismos, sin darnos cuenta de que cuando hacemos esto, perdemos el control de nuestra autoestima, pues dependemos de los demás para sentirnos bien con nosotros mismos, por lo que debes recuperar el control y decirte a ti mismo lo que siempre has querido escuchar y no te dijeron de niño, o no lo hicieron lo suficiente … “eres un buen hijo”, “eres una buena persona”, “estoy orgulloso de ti”, … lo que sea que te hubiese gustado escuchar; porque todos los elogios que no nos han hecho de niños, se traducen en carencias afectivas, carencias, que de adultos seguimos buscando en los demás.

  3. Quiérete desde YA, quiérete SIN condiciones. Sí, lo que lees. No esperes a tener un cuerpo perfecto para quererte, no esperes a conseguir ese ascenso que tanto deseas para quererte, no esperes a tener a tu lado a la pareja perfecta para quererte, … simplemente quiérete todos los días, día tras día, sin condiciones. No necesitas ser perfecto para empezar a quererte, de hecho, la base principal de cualquier amistad es justamente la vulnerabilidad, porque todo el mundo tiene una y si no compartes las tuyas con tus amigos, no disfrutarás de una verdadera amistad, por lo que deja de intentar ser perfecto y quiérete desde hoy.

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¡Espero verte pronto!

Gracias por leerme


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