Sobre el tiempo

Siempre vamos pensando que no tenemos tiempo, que nos gustaría tener más, pero … al levantarte de la cama cada día, tienes el mismo tiempo que tienen todos los demás.

Esa gente que está en forma, que tiene una relación amorosa maravillosa, que hay armonía en su familia, que se gusta a sí mismo, que tiene un negocio de éxito, que tiene buena salud, … y así podríamos continuar la lista … 

Por lo que te pregunto, ¿te has parado a pensar en qué inviertes el tuyo?

Porque te aseguro que es una elección que haces diariamente; conscientemente o no. Y aquí, es donde empieza el juego, sí, juego, ese juego entre nosotros y nuestras mentes. Ese lugar donde se libra esa continua batalla entre el consciente y el subconsciente. Y la que, ya te hago “spoiler”, cuando la fuerza de voluntad se agota, termina ganando el subconsciente.

Para que esta batalla termine en el resultado que nosotros (consciente) decimos que queremos, hay que cambiar los programas instalados en el subconsciente, porque, te guste o no, es el que dirige nuestra vida, y en éste caso, es el que hace uso de tu tiempo. 

Sí, seguramente lo has vivido, … momentos que se te hacen increíblemente cortos y otros que se te hacen eternos, cuando el tiempo del reloj es exactamente el mismo … con lo cual, si el tiempo es algo objetivo en éste escenario, ¿que es lo que está cambiando según el momento? … 

Exacto, ¡TÚ!

Y quizás, también experimentas a diario una sensación de pérdida de control cuando sientes que tu cabeza va saltando de un asunto a otro, o simplemente se va de lo que necesita tu foco y atención (por ejemplo alguna tarea de trabajo) a otros asuntos, para nada relacionados. Y cuando vuelves en sí, no sabes el tiempo que has podido “perder” persiguiendo a tu mente … y esto no sólo ocurre una vez al día …

Y podríamos continuar con ejemplos…

Pero, tiene fácil solución, porque cuando cambiamos nuestro hábito de pensamiento, cambiamos nuestro hábito de acción. 

Esto es lo que trabajo con mis clientes. 

Al hacerlo, empiezan a experimentar cómo son más productivos, más organizados, más libres y conectados con ellos mismos, es como si literalmente estiraran el tiempo.