Secretos de una sana relación amorosa

Los tres principales errores que cometes para no tener una sana relación amorosa son:

• Sigues eligiendo al mismo tipo de persona una y otra vez, pretendiendo cambiar el final. En vez de hacer esto, cambia el principio. Encuentra a una persona que te ame desde el inicio. No recorras una y otra vez el mismo camino trabajando para que esa persona te quiera. 

• Esperas que, al encontrar esa persona, todos los problemas de tu vida se resolverán, cuando justo pueden añadirse más problemas como: ves menos a tu amigos y se molestan, no cae bien a tus padres, las fiestas familiares hay que organizarlas de forma diferente…Es maravilloso tener a una persona que te quiere al lado, pero los problemas que tienes no cambiarán hasta que tú no los resuelvas.

• Este es el más interesante especialmente para aquellas personas que sus relaciones no se mantienen en el tiempo. Si tu no te sientes digno de amor, no vas a encontrar una relación amorosa duradera. Una autoestima saludable es imprescindible. Tus pensamientos son energía que irradias hacia afuera y vuelven hacia ti como un efecto boomerang. Cuando te dices: ”no merezco amor, quién me va a querer, es normal que nadie permanezca a mi lado…” Aunque encuentres a una persona que te adora y te ama, vuelves a pensar lo mismo: ”cómo me puede amar, quién me va a querer, es normal que nadie permanezca a mi lado, le he mostrado algo que no soy, soy un fraude,...” Al hacer esto, empiezas a autosabotear la relación.

Ya ves que podemos rechazar el amor.

Porque nuestra mente subconsciente está conectada con lo que le es familiar. 

Desde tiempos de las cavernas es así, puesto que lo más importante para nuestro inconsciente es mantenernos a salvo y para ello, nos mantiene en lo conocido. Así que estamos profundamente ligados a lo familiar.

En las relaciones amorosas por ello, interpretas un rol (conocido), normalmente el de nuestra madre/ padre. Pero ese no tiene porque ser el tuyo. Puedes cambiarlo. 

Es tiempo de interpretar el que tú quieres y hacerlo familiar. 

¿Y cómo hago esto? 

Pues diciéndote cosas como: “soy interesante, soy el número uno, haré que esa persona que me interesa me busque, esté interesado en mí y me quiera”.

Si haces esto lo suficiente se convierte en lo familiar.

Ahora, que ya tienes esta información, quiero que hagas una lista con los comportamientos familiares que no son positivos y otra con los que no son familiares pero quieres que sean conocidos. De éste modo, comienza el compromiso contigo mismo.

Ten presente esta segunda lista e incorpora estos nuevos hábitos a tu vida. 

En la repetición está el éxito.

Si tienes alguna duda recuerda que hubo un tiempo en el que caminar no era familiar para ti, comer solo no era familiar para ti, llevar gafas o lentillas no era familiar para ti, conducir no era familiar para ti. Pero ahora, ni lo tienes que pensar.

Haciendo lo que te propongo a diario, irás ganando además confianza en ti mismo. Y no hay nada más sexy que una persona segura de ella misma. Es más fácil de lo que parece. 

Así que deja de pretender que alguien se enamore de ti. Enamórate de ti mismo primero. Cuando haces esto todo fluye, porque tu energía hacia el exterior es completamente diferente.

La mayoría de la gente trabaja en su físico para que lo vean más atractivo, pero sólo están cambiando el packaging. Lo que hace realmente que una persona se perciba como sexy es que se quiera a ella misma. Esto es lo único que va a atraer y mantener el amor.

Te prometo que enamorándote de ti mismo primero, muy pronto encontrarás a la persona adecuada.

Espero me invites a tu boda porque sucederá muy pronto!