Desempolvando sueños
Los sueños son esos espacios mágicos donde nuestras almas se sienten libres, libres de ser ellas mismas, sin ser juzgadas, ridiculizadas o moldeadas … simplemente son. Esos espacios seguros donde alimentamos nuestra vida, nuestro corazón y nuestra energía de nuestro yo más puro, donde nos sentimos en conexión con nuestra verdadera esencia, con nuestra frecuencia de vida. Es algo vital e indispensable para nuestra estabilidad mental y emocional, porque al perder este espacio, nos perdemos a nosotros mismos, nuestro yo real.
Pero hoy en día, esta pérdida, esta mutilación, se ve como algo normal, porque lo más importante es “hacer lo que hay que hacer”, lo “importante”, y dejar para cuando “podamos”, nos “jubilemos” o dos días antes de que nos “muramos”, aquello que nos gusta, que nos apasiona y que sólo con pensar en ello, sonreímos (muchas veces sin darnos cuenta), porque estamos aún viviendo en un mundo que lo importante no es lo humano, lo vital no es la vida y las ilusiones, no tienen cabida. Manteniéndonos presos así en un mundo de humanos sin alma con la agenda repleta de “To do list” y sin espacio para ser ellos mismos, tú mismo.
Me parece aún más curioso, cuando trabajo con mis clientes, cómo muchos de ellos que viene por ansiedad y depresión; frente a las preguntas ¿qué te apasiona?¿qué te gusta hacer?, se quedan pensativos y dubitativos, respondiéndome alguno de ellos que hacen tanto que no se plantean qué les gusta que no lo saben, … no lo recuerdan. Simplemente, se han perdido a ellos mismos, su conexión, sus “para qué” reales (no los mundanos).
Pero tengo una buena noticia, es muy fácil recuperar esa conexión, lo primero que tenemos que hacer es “darnos permiso” para sentirnos libres de nuevo. El tiempo, es lo único que se acaba … ¿cómo lo vas a vivir?.