Cambios de vida
¿Estás buscando un cambio en tu vida pero te sientes estancado?
Intentas nuevas acciones para llevar a cabo el cambio, pero vuelves atrás.
Esto suele ocurrir porque no confías en ti mismo.
Pero lo que ocurre es que a tu cerebro primitivo le gusta lo que es familiar y se resiste a lo que no le resulta familiar.
Desde pequeño aprendemos que haciendo lo mismo estamos a salvo.
Entonces, ¿qué significa el cambio?
El cambio puede ser para mejor, pero también para peor. Pero lo que temes del cambio en realidad es el hecho de no tener el control de la dirección del cambio en tu vida.
- Qué pasa si dejo mi trabajo y el nuevo es aún peor.
- Qué pasa si dejo a mi pareja y la siguiente es igual de tóxica.
- Etc.
Temes que el cambio en el caso de que sea para peor.
Olvidas que eres tú el que decide la dirección del cambio.
Cuando tú controlas la dirección del cambio en tu vida, no le temes.
Hacer los cambios para mejor requiere que te mantengas fuera de tu zona de confort.
Cuando cambias la forma de ver las cosas, lo que observas cambia.
Para estar siempre abierto al cambio tienes que trabajar en tu confianza y decidir que el cambio es bueno (a pesar de todo).
¿Recuerdas la película “El dia de la marmota”?
Ahora imagina que esa es tu vida.
Un día tras otro exactamente igual.
Te levantas a la misma hora, hace la misma temperatura, te pones la misma ropa, comes la misma comida, tienes la misma conversación, ves el mismo capítulo de tu serie…
Sería horrible.
Quieres el cambio para sentirte vivo. Para evolucionar.
El cambio es emocionante.
Cambia las cosas que puedas cambiar en tu vida para hacerla extraordinaria.
Acuérdate que los pensamientos siempre van primero.
Cuando cambias tus pensamientos > cambias tus sentimientos > cambias tus acciones y > cambias tu comportamiento.
Cuando cambias tus pensamientos 👉 cambias tu miedo al cambio.
¡Dale la bienvenida al cambio! Abrázalo.