Ansiedad

Ya sabes que en lo que te enfocas, tienes más, y con la ansiedad, no es diferente. Mientras más te centras en ella, más presente y fuerte será.

Hay numerosos síntomas para describir y sentir la ansiedad: aceleración de las palpitaciones, manos sudorosas, incluso, sudoración generalizada, quedarte en blanco, boca seca, temblores, …

Cuantiosas cosas nos pasan cuando estamos experimentando un cuadro de ansiedad y literalmente sentimos que no podemos controlarlas, pero realmente, cómo te sientes en todo momento, depende sólo de dos cosas:

  1. Las imágenes que creas en tu cabeza y

  2. Las palabras que te dices a ti mismo.


Por lo que, no son tus circunstancias las que desencadenan tu ansiedad, es el COMO te sientas al enfrentarte a ellas y abordarlas. 

Entonces, si una y otra vez, tienes la misma reacción ante la misma circunstancia, tu mente automáticamente “ata cabos”. 

Como consecuencia, ante la misma situación, vuelve a tener la misma reacción (ansiedad), por lo que, la ansiedad, es algo aprendido. 

Por ello, tal como la has integrado en tu vida y, ahora es un hábito en ti, puedes hacer que deje de serlo; porque la mente que hace que te sientas ansioso, es la misma que puede liberarte para siempre.


Recuerda : cambia las imágenes en tu mente. Cambia las palabras que te dices.

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