Miremos cara a cara a la depresión
Si eres capaz de tener unos sentimientos y emociones tan intensos como para causarte depresión, también eres capaz de trabajar en la dirección opuesta.
Solo puedes deprimirte cuando generas una cantidad de pensamientos en tu contra de tal magnitud que toman el control de tu vida. Terminando en depresión.
La mayoría de las depresiones son autocreadas.
Estás entrenando a tu mente para que actúe de ese modo, día tras día, sin descanso.
Repitiendo una y otra vez el mismo proceso de pensamiento - emoción - acción.
Reforzamos ese entrenamiento con nuestro alrededor, porque solo nos fijamos en lo que corrobora nuestra forma de pensar y ya sabes que una de las reglas de la mente es que en lo que te enfocas tienes más.
Cuando repites las veces necesarias este hábito de pensamiento, llega un momento que no puedes volver al punto de partida. Estás clínicamente enfermo.